Hacer un presupuesto suena a algo aburrido o complicado. Pero la verdad es que es una de las herramientas más poderosas para tomar control de tu dinero. No se trata de limitarte, sino de entender en qué se va tu dinero y cómo usarlo de la mejor manera para cumplir tus metas.
¿Por qué es importante tener un presupuesto?
Un presupuesto es básicamente un mapa de tus finanzas. Si no sabes a dónde va tu dinero, es casi imposible avanzar.
Estas son tres ventajas de hacer tu primer presupuesto:
Claridad: descubres en qué se te está yendo el dinero realmente (spoiler: a veces son esos cafecitos o apps de suscripción que ya ni usas).
Control: decides conscientemente qué tanto gastas en cada cosa en lugar de que el dinero “se te vaya de las manos”.
Metas más alcanzables: ya sea ahorrar para un viaje, salir de deudas o comprar algo que siempre has querido, con un presupuesto puedes planear y medir tu avance.
Pasos para hacer tu primer presupuesto
Aunque suene formal, en realidad es sencillo. Aquí te decimos cómo hacerlo paso a paso:
1. Calcula tus ingresos
Anota cuánto dinero entra al mes. Puede ser tu sueldo, comisiones, ventas o cualquier ingreso fijo. Si varía mucho, usa un promedio de los últimos 3 meses.
2. Lista tus gastos fijos
Son los que pagas sí o sí cada mes: renta, transporte, comida básica, servicios (agua, luz, internet).
3. Registra tus gastos variables
Aquí entran cosas como salidas, ropa, compras en línea, antojitos… todo lo que cambia de un mes a otro y que no es indispensable.
4. Incluye tus deudas
Si tienes tarjetas, préstamos o pagos a meses, ponlos en tu presupuesto como parte de tus gastos fijos. Lo ideal es destinar una parte extra para ir reduciéndolos poco a poco.
Si ya tienes deuda de tarjeta: tu prioridad es incluir un pago que cubra más del mínimo para que realmente baje.
Si estás pensando en tomar deuda: revisa en tu presupuesto si realmente te alcanza para cubrir la mensualidad sin afectar lo esencial.
5. Asigna un monto al ahorro (aunque sea poquito)
Muchas personas dejan el ahorro al final, pero la clave es separarlo primero, aunque sean $100 al mes. Así el día que tengas una emergencia, podrás solventarla.
6. Revisa y ajusta
Al principio no va a quedar perfecto. La idea es que mes con mes ajustes para que tu presupuesto refleje tu vida real.
¿Cómo dividir tu dinero en un presupuesto?
Una regla común es la 50/30/20:
50% a necesidades básicas (y máximo el 30% de tu ingreso debe destinarse a la renta de tu vivienda).
30% a gastos no indispensables.
20% a ahorro y pago de deudas.
No es una fórmula rígida, pero puede ayudarte a empezar y a darte un marco de referencia.
3 tips para mantenerte en línea con tu presupuesto
Sé constante en monitorear tus gastos
No necesitas nada complicado: con Excel, un cuaderno o la app de notas de tu celular es suficiente para llevar control.Pon recordatorios
Agenda en tu calendario un día fijo al mes (ej. el 1 o el 15) para revisar tu presupuesto.Sé flexible y constante
No pasa nada si un mes te sales un poco, lo importante es que no lo hagas recurrentemente. Hacer presupuesto es como hacer ejercicio: lo difícil es agarrar el hábito, después se siente natural.
Ejemplo práctico: cómo se vería un presupuesto real
A veces leer pasos se siente muy teórico. Vamos a ponerlo en números sencillos para que veas cómo se vería un presupuesto mensual.
Imagina que Mariana gana $12,000 al mes. Así podría organizar su dinero:
Ingresos: $12,000
Gastos fijos:
Renta: $3,600 (30%)
Transporte: $1,200
Comida del súper: $3,000
Servicios (luz, agua, internet, celular): $1,200
Total gastos fijos: $9,000
Deudas:
Tarjeta de crédito: $1,000 (paga más que el mínimo para que sí baje la deuda)
Gastos variables:
Salidas y antojos: $800
Ropa y compras varias: $600
Ahorro:
Fondo de emergencia: $600
¿Qué aprendemos del ejemplo?
Mariana gasta justo el 30% de sus ingresos en renta, lo cual está en rango saludable.
Incluyó su deuda como parte de su presupuesto y planea pagar más del mínimo.
Aunque no ahorra muchísimo, ya aparta $600 al mes para un fondo, lo cual es mejor que nada.
Si algún mes gana un extra, puede destinarlo a acelerar el pago de su tarjeta o aumentar el ahorro.
Errores comunes al hacer tu primer presupuesto
Para que no te frustres en el camino, vale la pena conocer los errores más comunes:
Olvidar los gastos pequeños. Un café diario de $50 son $1,500 al mes. Eso puede desbalancear tu plan sin que te des cuenta.
No incluir imprevistos. Desde un regalo de cumpleaños hasta una ida al doctor. Reserva siempre un pequeño “colchón”.
Hacerlo una sola vez. El presupuesto es un documento vivo: tu vida cambia, tus ingresos cambian, y tu presupuesto también debe ajustarse.
Conclusión
Hacer tu primer presupuesto puede parecer intimidante, pero en realidad es una herramienta para darte paz y control. Te ayuda a organizar tu dinero, reducir deudas y alcanzar lo que te propones sin sentir que vives limitado.
En Finia creemos que la tecnología puede ser tu aliada en este camino. Nuestro objetivo es que tus préstamos te cuesten menos y que realmente quepan en tu presupuesto. Porque al final, se trata de que tu dinero trabaje para ti, y no al revés.
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